(Carta a Don Héctor)

CONSTRUIR UNA NUEVA CLASE POLÍTICA, y más aún, en seis años, no es nada fácil, cuando ’los viejos no quieren irse’, y por ende, si bien en el discurso los jóvenes y los niños están presentes, ocurre que en los hechos les ponen piedras en el camino, bloqueándolos u ocupando los espacios para otros, entre ellos sus hijos.

No es pues fácil el empeño que tiene quien gobierna en Guerrero, de quien hay que decir que sin tanta pose y rollo, tiene entre su gabinete a gente joven y que está llamada a ser la nueva generación de políticos que, ni duda cabe, habrá de encabezar los destinos del estado en un tiempo no muy lejano.

Así por ejemplo, el gobernador Héctor Astudillo Flores tiene entre su equipo a Humberto Díaz Villanueva en la Secretaría Particular, a Pedro Ocampo en la Secretaría Privada, quien también ya ha ocupado la Particular, a César Armenta, quien funge como Oficial de Recaudación de Rentas y que también pasó por la Particular. En la Subsecretaría de Finanzas de la Secretaría de Educación, se encuentra Jaime Ramírez Solís.

De la misma forma se encuentra Maira Martínez en la Secretaría de la Mujer; Rafael Navarrete en la secretaría de Obras Pública; Luis Aguirre, actual titular de la Secretaría de la Juventud; y Javier Rojas Benito, quien dirige la Secretaría de Asuntos Indígenas y Afromexicanos (SAIA), entre otros jóvenes, de quienes hay que decir que, pese a todo, están haciendo un buen papel.

Por supuesto, unos más que otros, en razón de que son jóvenes, y como tal están en la etapa del aprendizaje dentro de la administración pública. Sin embargo, hay que decir también que por su misma condición, tienen la fuerza de la juventud, y además, las ganas de hacer bien las cosas, considerado como el boleto para su futuro inmediato. En consecuencia, a éstos como a muchos otros más veremos en los años venideros, ya en el gobierno o en los cargos de representación popular.

En los últimos años, ninguno de los gobernadores que han pasado por el estado han intentado al menos integrar en sus gobiernos a los jóvenes, aunque eso sí, han sido pieza clave en los discursos. Ni Rubén Figuera Alcocer, ni Ángel Aguirre Rivero en las dos ocasiones en que ocupó el cargo, ni René Juárez Cisneros, como Tampoco Zeferino Torreblanca Galindo, y menos aún Rogelio Ortega Martínez, le dieron la oportunidad a los jóvenes para integrarse a la política y a la administración pública como desde hace poco más de tres años lo está haciendo Héctor Astudillo Flores.

Hay que decir, con toda justicia, que el único de los gobernadores que intentó crear una nueva clase política en Guerrero fue José Francisco Ruiz Massieu, quien, visionario como pocos, no solo revolucionó el marco jurídico en el estado, sino que también visualizó el cambio por venir, a grado tal que su frase ’o cambiamos o nos cambian’ se convirtió en sentencia.

Y es que, hay que decirlo, y como ocurre en muchos partidos políticos, incluido el del presidente Andrés Manuel López Obrador, no se puede cambiar, ni realizarse los cambios con los mismos, sino a través de una nueva concepción y práctica política, y por supuesto, a través de la generación de una nueva clase política que venga, no a enterrar lo viejo, sino a tomar las mejores propuestas para adecuarlas a la nueva realidad existente.

Y eso, sin duda, es lo que está haciendo Astudillo Flores, conciente de que hay que darle espacio a los jóvenes con el fin de prepararlos para que en su momento, asuman el poder y los destinos de la patria chica que es Guerrero.

Por supuesto, hay otros cuadros jóvenes, dentro del PRI, o de la administración pública, que ya participan en las decisiones del gobierno o haciendo política. Ahí están por ejemplo los diputados Jorge Salgado Parra y Omar Jalil Flores Majul; también el presidente y secretario general del PRI Guerrero, Esteban Albarrán Mendoza y Gabriela Bernal Reséndis, y el secretario técnico de ese mismo partido, Joel Eugenio Flores.

También Miguel Eugenio Rentería en el Registro Público de la Propiedad; Gisela Ortega Moreno, en Fortalecimiento Municipal; Jesús Parra García en la presidencia municipal de Chilapa; Gilberto Solano, ex titular de la Secretaría de Asuntos Indígenas; Raúl García Leyva, extitular de la CDI y actual subsecretario de la dependencia que encabeza Javier Rojas, entre otros.

En fin. Ruiz Massieu hizo escuela. Una muestra de ello es precisamente el hoy gobernador Héctor Astudillo Flores, quien fue su secretario particular. Hoy el propio Astudillo también prepara una nueva generación de políticos que en su momento habrán de conducir los destinos del estado. Algunos ya participan, a su lado.

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